La República Popular China está a un paso de introducir el yuan digital como herramienta para impulsar y controlar su economía. Pekín está probando activamente el e-CNY: una versión electrónica de su moneda nacional. Mientras los países occidentales se rascan la cabeza tratando de desvelar los objetivos subyacentes de China para el yuan digital, la RPC ha estado compartiendo activamente sus avances en la implantación del nuevo sistema. Los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 se prevén como un hito para el lanzamiento a gran escala de la moneda.
Murat Gibadyukov, 7 January 2022
Once ciudades y provincias de China han estado probando una nueva moneda digital desde finales de 2019 como parte de una serie de programas piloto para introducir un yuan digital. Hasta la fecha, según el Banco Popular de China (PBOC), alrededor de 21 millones de personas han abierto una billetera virtual para usar el yuan digital, o e-CNY. El volumen de transacciones ha alcanzado los 34.500 millones de yuanes (5.300 millones de dólares).
En julio de 2021, el PBOC publicó finalmente un libro blanco sobre el progreso de la implantación de la moneda fiduciaria digital del país. El Banco Central atribuye el desarrollo del e-CNY al hecho de que la digitalización ha provocado una rápida disminución de los pagos en efectivo. Para solucionarlo, la emisión de la moneda se incluirá en el agregador M0 (billetes y monedas en circulación) y circulará junto con el yuan clásico.
En todo el mundo están entrando en el mercado más criptomonedas y monedas estables globales, que están vinculadas a activos como el dólar estadounidense o el precio del oro. Dado que estas monedas digitales entrañan riesgos sistémicos, China ha decidido tomar cartas en el asunto y desarrollar una infraestructura china de pagos al por menor adaptada a la era digital.
La RPC ha confirmado sus planes de lanzar plenamente su moneda digital el año que viene. Durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Pekín, los visitantes dispondrán de una amplia gama de opciones para utilizar el yuan digital, no sólo en las sedes, sino también para diversos servicios, como transporte, comida, alojamiento, compras, visitas turísticas y entretenimiento, así como sanidad y telecomunicaciones. Las Olimpiadas se prevén como un hito para el lanzamiento de la moneda e-CNY. Los visitantes y atletas podrán utilizar esta forma de pago digital sin necesidad de abrir una cuenta bancaria.
De hecho, esta es una de las principales diferencias (y ventajas) entre el yuan digital y otras criptodivisas: los pagos en e-CNY pueden realizarse directamente a través del Banco Central, con lo que se omite por completo el uso de bancos comerciales. A diferencia del Bitcoin, que no está respaldado por ningún gobierno o banco central, el yuan digital es emitido y controlado por el Banco Popular de China. La emisión de un yuan cibernético conlleva la retirada de un yuan efectivo de la circulación. Pero esto elimina la necesidad de intermediarios financieros entre el vendedor de bienes o servicios y el consumidor. El dinero digital irá directamente de un monedero electrónico a otro, eludiendo las rutas de tránsito a través de cuentas bancarias comerciales, mientras que la transferencia de dinero podrá realizarse incluso estando desconectado, sin acceso a Internet. Entre otras cosas, el yuan digital permitirá a China controlar las transacciones dentro de la economía, eludir el sistema mundialmente reconocido SWIFT, así como hacer un seguimiento de sus propios ciudadanos. A pesar de ser innovador al crear un nuevo mecanismo de pago, el e-CNY carece de una de las principales ventajas de criptomonedas como Bitcoin o Ethereum: el anonimato.
Los nuevos planes de China ya han despertado la legítima preocupación de los países occidentales, especialmente de Estados Unidos. La administración del Presidente estadounidense Joe Biden ha intensificado sus esfuerzos para comprender las posibles implicaciones del yuan digital en China, y si sería posible eludir con él las sanciones estadounidenses. Las autoridades estadounidenses temen que el e-CNY pueda acelerar el «largo esfuerzo de China por destronar al dólar como moneda de reserva dominante en el mundo».
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Según artículos recientes de Bloomberg y The Wall Street Journal, el yuan digital dará al gobierno chino nuevas herramientas para controlar no sólo su economía, sino también a la población. En su opinión, el objetivo de la RPC al crear una moneda digital no es hacer más cómodos los pagos, sino crear una herramienta que permita a las autoridades controlar más de cerca a los residentes.
Según el Wall Street Journal, «China está convirtiendo la propia moneda de curso legal en un código informático… Por su diseño, el yuan digital anulará uno de los principales atractivos de Bitcoin: el anonimato del usuario… Pekín también está posicionando el yuan digital para su uso internacional y diseñándolo para que no esté vinculado al sistema financiero mundial, donde el dólar estadounidense ha sido el rey desde la Segunda Guerra Mundial».
El estallido de la pandemia de COVID-19 también ha tenido un impacto significativo en el desarrollo de las criptodivisas. Los gobiernos nacionales han estado acelerando la adopción de la tecnología blockchain en diferentes esferas de la vida para proteger a sus ciudadanos de la sobreexposición al virus. En octubre de 2021, El Salvador incluso adoptó Bitcoin como moneda de curso legal. En medio de la pandemia, cuando los billetes se consideraron portadores potenciales del virus Corona, la República Popular China ha acelerado sus esfuerzos para popularizar masivamente los pagos digitales sin contacto, mientras que muchos países occidentales, entre ellos Alemania, Francia y Estados Unidos, siguen negociando la posibilidad de lanzar sus propias monedas digitales de bancos centrales (CBDC).
Con la introducción del yuan digital, China pretende avanzar con paso firme en el fortalecimiento de la economía nacional, sin perder de vista a sus ciudadanos. Mientras la RPC sigue activamente los debates sobre la implantación de liquidaciones transfronterizas de CBDC en los países del G20, también hace mucho hincapié en el uso del e-CNY en la economía nacional. A la luz de las recientes medidas prohibitivas en la circulación y minería de Bitcoin en China, hay claros indicios de que el Partido Comunista de China prioriza el desarrollo del yuan digital y está dispuesto a dialogar sobre la regulación de la criptodivisa.
