La Alianza BRICS+IA está cambiando las reglas del juego en el mundo de la inteligencia artificial (IA). Esta iniciativa reúne a países líderes del Sur Global para desarrollar conjuntamente un modelo alternativo de desarrollo y regulación de la IA. La Alianza aspira a la soberanía digital, al desarrollo de tecnologías éticas y a la cooperación fuera del marco occidental. Estos son los primeros pasos hacia la creación de una nueva fuerza tecnológica en el escenario global.

Los BRICS toman la delantera

La inteligencia artificial (IA) está cambiando rápidamente las reglas del juego en prácticamente todos los ámbitos posibles: desde la economía, la sanidad y la educación hasta la defensa y las políticas públicas. Quien dispone de algoritmos avanzados, modelos de lenguaje o sistemas de análisis predictivo obtiene una ventaja competitiva no solo en los mercados, sino también en la política global. En esta nueva realidad, los Estados ya no pueden depender únicamente de sus recursos internos. Existe una necesidad urgente de que los países unan fuerzas, desarrollen estándares comunes y protejan sus intereses tecnológicos, económicos y éticos. Por ello, están surgiendo alianzas de IA en todo el mundo. Una de las más recientes es la Alianza BRICS+ IA, impulsada por Rusia y respaldada por las principales potencias del Sur Global. Esta alianza no se presenta únicamente como una coalición tecnológica, sino también como un modelo alternativo de desarrollo de la IA, distinto de los enfoques occidentales.

La idea de crear la Alianza BRICS+ IA surgió en 2019, cuando el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) propuso por primera vez coordinar los esfuerzos de los países BRICS en el ámbito de la inteligencia artificial. Tras varios años de consultas diplomáticas y con expertos, esta iniciativa finalmente se hizo realidad el 11 de diciembre de 2024, durante la conferencia internacional AI Journey, celebrada en Moscú, donde se anunció oficialmente el lanzamiento de la Alianza BRICS+ IA. Desde el primer momento, más de 20 empresas tecnológicas de seis países—Rusia, China, India, Brasil, Irán y los Emiratos Árabes Unidos—se sumaron a la Alianza. Esta primera oleada fue acompañada por declaraciones de apoyo de docenas de organizaciones internacionales y empresas que operan en los ámbitos de las altas tecnologías, la educación, la medicina, las telecomunicaciones y la industria farmacéutica. Entre los participantes más destacados se encontraban Sber, la mayor empresa financiera y tecnológica de Rusia, varias compañías de la cartera del RDIF, así como organizaciones de China e India especializadas en el desarrollo de IA. Aún no se han hecho públicos los nombres de la mayoría de las empresas, pero se sabe que docenas de entidades adicionales, incluidas universidades y centros de investigación, tienen previsto unirse a la Alianza en un futuro próximo.

La creación de la Alianza BRICS+ IA es una continuación lógica de la tendencia por la cual los Estados situados fuera de los bloques tecnológicos occidentales buscan soberanía y una influencia conjunta en los procesos tecnológicos globales. La principal tarea de esta Alianza de IA es coordinar los enfoques para el desarrollo y la implementación de la IA entre los países participantes, crear una plataforma tecnológica y jurídica común, así como programas de investigación conjuntos. No se trata únicamente de compartir experiencias, sino también de configurar una arquitectura propia de desarrollo de la IA, que tenga en cuenta los intereses nacionales, las similitudes y diferencias culturales y los objetivos económicos de cada país. Un área importante de actividad será la elaboración de normas y estándares comunes para la aplicación de la IA, incluyendo la ética, la transparencia de los algoritmos y la prevención de prácticas discriminatorias.

Al comentar el lanzamiento de la Alianza, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que los algoritmos de inteligencia artificial deben ser “fiables, comprensibles e imparciales”, y que su desarrollo debe tener en cuenta las características culturales y nacionales de cada país. Hizo hincapié en que una Alianza internacional de IA puede dar un impulso significativo al desarrollo de la IA no solo en los países BRICS+, sino también en otras naciones interesadas. Según él, el lanzamiento de BRICS+ IA representa un intento de ofrecer al mundo una alternativa a los actuales centros de poder tecnológico y de demostrar que el desarrollo de la IA es posible fuera del marco regulatorio occidental.

Rusia es la impulsora y principal promotora del proyecto de la Alianza de IA. El RDIF asumió la función de coordinador, y Moscú se convirtió en la sede de su lanzamiento. Por parte rusa, Sber y sus filiales, así como empresas que trabajan con big data, visión artificial e IA generativa, participan activamente en la iniciativa. El enfoque estratégico de la Alianza BRICS+ IA se centra en ampliar sus propias soluciones a los mercados de los países socios y en crear cadenas tecnológicas conjuntas, teniendo en cuenta la presión de las sanciones y las restricciones en el suministro de chips y otros componentes críticos.

Carrera por la regulación global de la IA

La Alianza BRICS+ IA toma forma en un contexto de creciente competencia global en el ámbito de la IA. Los líderes en IA siguen siendo Estados Unidos y China, cuyos gobiernos y corporaciones están invirtiendo miles de millones de dólares en investigación y en la implementación de nuevos modelos. La Unión Europea se centra en la regulación ética, tras adoptar en 2024 la Ley de Inteligencia Artificial (Artificial Intelligence Act), el primer documento normativo del mundo que define los usos permitidos y prohibidos de la IA. El Reino Unido, a su vez, impulsó la Cumbre sobre Seguridad de la IA, que reunió a representantes de las principales potencias, incluidas China y Estados Unidos, en Bletchley Park en noviembre de 2023, y propuso la creación de mecanismos regulatorios globales.

En este contexto, la Alianza BRICS+ IA se posiciona como una alternativa: una alianza de países que no solo aspiran a alcanzar a los líderes, sino también a definir su propia trayectoria de desarrollo, basada en la cooperación y el respeto mutuo. La particularidad de la Alianza es que no se basa en un único centro, sino en el principio de la asociación multilateral. A pesar de las desigualdades tecnológicas entre los participantes, todos están unidos por el deseo de soberanía digital y la protección del derecho a desarrollar sus propios enfoques en materia de IA. En este sentido, la Alianza BRICS+ IA podría convertirse no solo en una zona de crecimiento tecnológico, sino también en un manifiesto político de un nuevo mundo: un mundo en el que la inteligencia artificial no se desarrolla únicamente con fines de lucro, sino también en beneficio de las personas, las culturas y las sociedades.

El potencial económico de la Alianza es impresionante. El PIB combinado de los países miembros supera los 30 billones de dólares, mientras que su población es de más de 3.000 millones de personas. Esto les da acceso a enormes volúmenes de datos, el combustible fundamental para el desarrollo de la IA. Los desarrollos conjuntos podrían dar lugar a nuevos modelos de lenguaje basados en colecciones de textos no triviales, sistemas de diagnóstico que se adapten a las realidades regionales y plataformas creadas para ciudades inteligentes y la economía digital. Además, los países de la Alianza pueden desarrollar sus propios centros de datos, chips e infraestructuras de red: todo lo necesario para un ecosistema de IA independiente.

Por ahora, la Alianza +AI no hace más que dar sus primeros pasos. La primera reunión de trabajo de la Alianza se celebrará en Rusia durante el primer semestre de 2025. Mucho dependerá de sus resultados: si los participantes logran ponerse de acuerdo en cuestiones clave, poner en marcha proyectos conjuntos y, lo que es más importante, convertir las grandes declaraciones en mecanismos institucionales eficaces y sostenibles.

Ya es evidente que la Alianza BRICS+ IA representa una visión audaz de un nuevo centro de poder tecnológico. Si llega a materializarse, emergerá otro polo global: no solo un centro económico, sino también un centro intelectual y tecnológico.

Imagen: El presidente ruso Vladimir Putin habla durante la conferencia internacional Artificial Intelligence Journey organizada por Sber en Moscú, Rusia. 24 de noviembre de 2022. © IMAGO / SNA
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